La investigadora ecuatoriana Isabel Espinel está utilizando el paradigma relacional para explorar el papel que puede desempeñar la educación musical en el desarrollo de las relaciones entre individuos y colectivos, y cómo estas nuevas relaciones transforman la sociedad.
Isabel Espinel es estudiante de la Maestría en Investigación en Ciencias Sociales de la Universidad de Navarra (MICS). Hizo su trabajo de pregrado en Ecuador en Música y una Maestría en Educación Interdisciplinaria en las Artes en Barcelona. Recibió una de las subvenciones del Instituto del Social Trends Institute para realizar investigaciones en el área de Cultura y Estilos de Vida.
¿De qué se trata su proyecto de investigación?
Esta investigación sigue un modelo interdisciplinario entre la música y la sociedad. El objetivo es establecer una relación entre las intervenciones en educación musical en contextos de cohesión social y desarrollo y el paradigma relacional de Pierpaolo Donati. Dado que hay muchos factores que afectan el desarrollo de un país (contexto, ubicación, sistemas económicos y políticos, entre otros), las prácticas reflejan esos contextos e historias particulares de cada región. Actualmente, la educación musical ha dado lugar a oportunidades para el desarrollo interpersonal orientado hacia el empoderamiento de un colectivo. Las organizaciones internacionales han sostenido la educación musical como un instrumento de construcción de identidad para ayudar a las diferentes generaciones a avanzar.
Las manifestaciones culturales como la música se pueden compartir, aún más en el ámbito educativo donde los estudiantes aprenden no solo las estructuras musicales sino el producto social que resulta de la integración de diferentes culturas. La cultura que conocemos ahora es el resultado de intercambios históricos, musicales, étnicos y sociales que se interrelacionan bajo un concepto compartido de identidad. Compartir tradiciones es un medio de aprendizaje social, a través del cual se pueden rescatar, mantener y difundir expresiones culturales para reflejar el multiculturalismo de cada región.
¿Por qué elegiste este tema?
Estoy tratando de cuestionar la realidad desde el punto de partida de un paradigma relacional, en el que los roles educativos, artísticos y sociales convergen para explicar una nueva organización social. El giro relacional favorece la integración individual y colectiva, dando vida a nuevas entidades sociales reconocidas por su ser personal y no solo por su rol funcional. Además, crea vínculos personales, recuperando la reciprocidad de formas de compromiso personal y social. Identifica enfermedades sociales y da lugar a intervenciones sociales más directas. Se dirige a necesidades particulares y temas que necesitan participación activa y participación. Reconoce y solicita el apoyo del Estado como creador y distribuidor del bienestar de los ciudadanos. Finalmente, establece nuevas redes de relaciones, creando un tejido social que favorece la cohesión y la unidad social.